Un tiburón estaba arruinando la temporada del resort egipcio Sarm El Sheik. Con cuatro heridos y un muerto, la cosa podía haberse tornado fea si no hubiera aparecido un insospechado héroe: el serbio Dragan Stevic.
El temerario europeo del Este estaba demasiado borracho como para recordar el incidente, pero uno de sus amigos contó lo que pasó a MINA, una agencia de noticias de Macedonia.
Después de una larga, larga noche de alcohol, a Dragan se le dio por ir a la playa a nadar. Cuando él y sus amigos llegaron a la orilla, de golpe Dragan le dijo a alguien “teneme la cerveza” y salió corriendo hacia un trampolín. Fue tan rápido que nadie atinó a detenerlo siquiera; al fin y al cabo el serbio no era el único que había tomado esa noche.
Stevic tomó un gran impulso y cayó al mar desde lo alto; lo desconcertante para sus amigos fue que no salpicó mucho. Se las arregló para volver a la orilla y explicó que se había torcido el tobillo, que el agua no estaba tan blanda.
Lo que no es blando es la cabeza de un tiburón y ahí es donde había aterrizado el que ahora es el invitado de honor del resort.
La bestia marina acechaba en el agua, buscando su próxima víctima; el serbio borrachote cayó en la cabeza y lo mató de inmediato. La policía egipcia encontró el cadáver del tiburón más tarde en la playa.
Los medios egipcios bautizaron a Dragan como “Shark El Sheikh” y le agradecieron por salvar la temporada de playa.
muy bueno¡¡¡
ResponderEliminarhola soy Ana .Mira , yo tengo un libro q es solo de fabulas y vi que vos tenes un par escritas(q estan re buenas), alguna vez q te vengas a la ksa de la abu glo o a nuestra ksa abisame y te lo llevo asi copias un par o las q te gusten a proposito esta re copado lo q escribiste de el tiburon¡¡¡
ResponderEliminarQue suerte la del muchacho !!! (y pobre tiburón)
ResponderEliminarGracias Ana!!
ResponderEliminarToni: Realmente a veces el azar existe.