En esta nuestra ciudad de Vicente
López, moderna, dinámica, donde hay grandes tiendas, hipermercados y shopping,
encontrar una pequeña y antigua despensa o almacén, es casi un milagro. En mi barrio, Florida, existe. Se llama: “Betty” Despensa.
La característica de esta Despensa es que
subsiste a pesar de que convive con un supermercado chino a menos de 1 cuadra, y de estar ubicada a tan solo 250 metros de la importante Avenida Maipú, donde
sobran negocios modernos de cualquier tipo. ¿Cuál es el misterio?
Betty y su marido atienden este almacén
desde hace muchos años. Pero tienen un secreto. En realidad son varios…
El primero es que está siempre abierto.
Sábados por la tarde, domingos, feriados… Tienen todo aquello que Usted diga:
─ ¡¡Uyy!! Me olvidé de comprar…
Ellos lo tienen. Pero además poseen una
hermosa cualidad: Atienden con una sonrisa, una broma, un chiste (eso no se
compra en ningún lado). Poseen “Buen Humor”.
Venden diarios, revistas, carbón,
cigarrillos, bebidas frescas, golosinas, pan fresco todos los días y los
domingos… Facturas!!. Y muchas cosas más.
Pero desde hace unos meses, la estrella de la Despensa Betty es: “El Sándwich de Milanesa”
Es que en los alrededores del barrio hay
grandes movimientos de construcción: edificios nuevos y reciclados de casas
viejas. Por eso hay muchos obreros que necesitan comer al mediodía.
Betty comenzó haciendo unos sándwiches de
milanesa con pan fresco, para los trabajadores.
Al principio eran unos pocos, luego la
demanda fue en aumento y actualmente no son solo obreros los que van a comprar.
Les aseguro, porque los he probado, que esos sándwiches están buenísimos! A más de uno/a nos sacan de apuro, o bien para tentarse con algo rico.
A esta altura, la gente de “Betty Despensa” prepara sándwiches de milanesa de ternera y milanesa de
pollo. Ambos llevan lechuga y tomate. Y si desean “Especiales”, van con el agregado de jamón y queso. Pueden ser fríos
o calientes.
¡Venden una buena cantidad
por día!