lunes, 7 de enero de 2013

Tarta vegetariana


Repollo blanco, maíz, zanahoria y quesos


En el cono sur de nuestro continente americano, más exacto en Argentina, Buenos Aires,  está haciendo mucho calor. Es pleno verano y el mes de enero suele tener temperaturas muy agobiantes. Se pone difícil cocinar. Por eso recurrimos muchísimo a las ensaladas y a las comidas frías. Se que el menú que presento hoy no va para mis amigos de Italia, España, Usa. etc, etc. donde están pasando un crudo invierno.
Precisamente ayer hablaba por Skype con una prima que vive en La Toscana, Italia y nos mirábamos a traves del monitor con risas. Yo  en traje de baño y ella con un pullover de cuello alto,  muy abrigado.
Pero no importa,  esta receta la  pueden  guardar para el verano de Uds. o comerla caliente,  en lugar de fría como hacemos nosotros.

Ingredientes
1 disco de masa para tartas (también puede ser masa casera)
½ repollo blanco no muy grande
2 zanahorias
1 taza de maíz (desgranado, congelado o enlatado)
3 cucharadas de queso blanco ó 2 de crema de leche (yo usé queso)
150 grs, de queso tipo por salut (fresco ó cuartirolo)
4 huevos
Sal, pimienta en grano blanca y molida al momento, nuez moscada, aceite y un chorrito de agua o caldo
Semillas de sésamo o amapolas para espolvorear


Preparación
Cortar el repollo  en juliana fina, rallar las zanahorias, y si el maíz que vas a usar es desgranado de choclos frescos o congelado, darle un hervor previo de unos minutos. Si es de lata no hace falta.


Calentá un wok con un chorrito de aceite. Agregá el repollo  y vas rehogando (si es necesario  echá un chorrito de agua o caldo, para que el repollo se ablande). Luego incorporá las zanahorias ralladas y el maíz.


Seguí mezclando sobre el fuego. Cuando te parezca que están las verduras algo tiernas, apagás el fuego y condimentás a gusto.


Cuando la preparación esté bien fría agregás el queso o la crema, según tu elección y el queso fresco cortado en cubitos. Mezclás todo muy bien e incorporás los huevos de a uno, siempre mezclando. Reservas.
Luego forrás un molde más bien alto  con la masa para tarta y vertes en él,  el relleno. 


Espolvoreás con algunas semillitas la superficie y al horno. 


Horno mediano, hasta que se dore parejito. Mientras se cocina si estás en el verano como yo, te vas a dar un baño a la playa/piscina,  pelopincho o bien debajo del chorro de agua fresca de una manguera. En cambio si estás en el invierno,  te quedás cerquita del horno leyendo o tejiendo. 


Como esta tarta  sale bien alta, es bastante rendidora y se acompaña muy bien con cualquier tipo de ensalada. 


¿Rica? No... ¡Riquísima!

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