martes, 12 de abril de 2016
Picada de vegetales
Apio, Pepino, Zanahoria, Zuchini, Ají Morrón y Tomatitos Cherry de distintos colores.
Agregado de salsas para mojar las verduras. Salsa de Kefir, Vinagreta y Salsa de Queso.
Salud y buen apetito!!
viernes, 1 de abril de 2016
Guiso de garbanzos.
Llueve y está fresco, nada mejor que hacer un guiso. El
primero de la temporada.
Pero como llueve mucho, veré que hay en mi despensa y en la heladera y
con lo que encuentre, armaré el guiso. Después de todo…
¿Qué es un guiso?
“Un GUISO,
es la cocción en un medio semi-graso de un alimento. A
diferencia del estofado, permite el reflujo de los vapores durante el proceso
de elaboración culinaria. También admite recurrir a una gran variedad de
ingredientes. Por regla general suelen emplearse los alimentos disponibles en
la región, en la temporada o los que son del gusto del cocinero que lo prepara.
Si bien el costo de elaboración varía de país a país, se lo considera una
preparación económica que no necesita de muchos ingredientes.”
Así
que ahí va la receta:
INGREDIENTES:
¼
Kg. de garbanzos (remojados en agua durante 12 horas)
1
Cebolla
1
diente de ajo.
½
ají morrón rojo o verde.
1
zanahoria.
3
tomates frescos tipo perita, sin piel.
Caldo
o agua.
Sal,
aceite, orégano, ají molido (a gusto).
1
cucharita de pimentón.
½
chorizo colorado.
1
chorizo de tipo alemán.
VARIOS:
Arroz
blanco o Yamaní, hervidos para acompañar. También puede ir con papas hervidas
y/o fritas.
PREPARACIÓN.
Cocinar
en abundante agua y sal los garbanzos. (Previo remojado durante la noche anterior).
Colar y reservar.
En
una cacerola a fuego medio, echar un chorrito de aceite y dorar el ajo, la
cebolla, el ají y la zanahoria. Las verduras, cortadas o picadas a gusto de cada uno. Luego agregar los tomates peritas pelados y picados. Añadir el caldo y
condimentar a gusto. Cuando comienza el hervor, verter los garbanzos pre-cocidos
y el medio chorizo colorado, cortado en rodajas. Tapar la cacerola y dejar
cocinar a fuego bajo. El caldo debe cubrir la preparación. Una vez que los
garbanzos se encuentren tiernos y la salsa reducida, agregar el chorizo alemán cortado en rodajas. Cocinar unos minutos más y listo para servir. Preparar un rico
pancito crocante para la salsita!!
jueves, 31 de marzo de 2016
Nituke (Verduras al vapor)
Mi amiga Bea es experta en comidas vegetarianas y me envió esta
receta. La hice, me gustó mucho y la quiero compartir con Ustedes.
Hola Gely
Seguramente conocés esta forma de cocer las verduras, solo que con
nombre diferente.
NITUKE
El Nituke es la cocción al vapor de los alimentos (de la cocina
china).
Se someten los vegetales a una ebullición en corto tiempo a baja
temperatura, de esa manera no se pierden las proteínas nutritivas ni el sabor
ni el color.
INGREDIENTES
1 cda de aceite
1 cebolla grande
1 zanahoria
1 morrón rojo
2 zapallitos redondos
Sal marina
Jengibre a gusto.
PREPARACION
1. Se pincela el fondo de una cacerola con un poco de aceite y se
coloca la cebolla cortada fina.
2. Se corta la zanahoria en fina juliana y se agrega encima de la
cebolla
2. Se siguen colocando primero el morrón cortado fino y luego
los zapallitos.
Recién entonces se tapa la cacerola y la lleva al fuego hasta que
comience a formarse vapor. Se coloca un difusor y se baja a fuego mínimo.
Dejar cocinar 15 minutos y listo el Nituke.
Yo personalmente le pongo más aceite de oliva y ajo junto con la
cebolla.
Con esto me gusta mezclar los fideos hervidos y acompañar con
queso rallado.
Tengo muchas recetas de cocina natural de comidas y
panes que, si te interesan las mando.
Un beso.
Bea
NOTA de Gely
Si no tenés difusor, se puede utilizar una olla de fondo grueso y
a fuego bajito.
(Yo le agregué unos ravioles de espinaca rellenos de ricota con
espinaca. ¡UN LUJO! Riquísimo!! También puede ir con arroz.
lunes, 28 de marzo de 2016
sábado, 19 de marzo de 2016
POMELO ROSADO
Nunca te dejes engañar por el aspecto exterior
Te puedes llevar sorpresas
Y pueden ser muy agradables!!
Te puedes llevar sorpresas
Y pueden ser muy agradables!!
domingo, 8 de noviembre de 2015
Costillar a la parrilla hecho con leña de espinillo
Para preparar un costillar como este, es casi necesario hacer una “vaquita”. En buen porteño de Buenos Aires, este vocablo significa, poner dinero entre todos para comprarlo. Un costillar entero puede salir bastante caro.
Luego tener un buen carnicero que lo encargue y garantice que va a ser tierno.
Santiago fue el de la idea, por lo cual organizó todo y le solicitó al carnicero, que marque el costillar con tres cortes solamente del lado de los huesos.
Pero además quería hacerlo a la leña y no cualquier leña. Le habían dicho que era muy bueno para esta ocasión usar leña de espinillo.
Pero además quería hacerlo a la leña y no cualquier leña. Le habían dicho que era muy bueno para esta ocasión usar leña de espinillo.

Por suerte hay casas que venden todos los tipos de leña que se les ocurra. Compró 25 Kg de leña de espinillo. El costillar pesaba más de 9 Kg
Preparó el fuego y al lado armó un fuego extra, para ir alimentando al primero
Luego saló muy bien de ambos lados del costillar. Utilizó bastante sal pues el calor y la grasa se van llevando la salazón.
Una vez desparramado el fuego y con la parrilla bien caliente, pero con poca brasa debajo, acomodó el costillar con los huesos mirando hacia las brasas.
Solo lo volteó una vez, cuando apareció el jugo de la carne en la superficie de arriba. Para ello pasaron varias horas.
Solo lo volteó una vez, cuando apareció el jugo de la carne en la superficie de arriba. Para ello pasaron varias horas.
El tiempo que empleó entre armar el fuego y cocinarlo, fue de unas 6 horas.
El tiempo que empleamos en comerlo fue aprox. de 1:30 hs. Estuvo excelente!!
![]() |
Este bebé de 5 meses le hizo honores!!! |
P.D. Disculpen que no saqué fotos de las porciones, pero de tanto sentir el olorcito, cuando llamaron a la mesa, me olvidé de las fotos...
lunes, 7 de septiembre de 2015
LA MARATON Y EVALUACION MUZA5K DE LOS FANATICOS DE LA PIZZA
Por Av. Corrientes y al corte.
Quinientas
personas recorrieron Corrientes desde el mediodía con la misión de probar ocho
porciones en pizzerías de 50 cuadras de la avenida y dar su veredicto en una
votación. Empezaron en Chacarita y pasaron el Obelisco.
La procesión vestía remeras
blancas y se tomaba su tiempo porque lo importante no era establecer records
sino llegar a la meta.
Quinientas personas enfundadas con la camiseta de
#Muza5k avanzaban por Corrientes a paso firme, mientras los comentarios se
ceñían estrictamente a las alternativas entre una posta y la otra:
–Yo te
digo, como las servilletas del Imperio no hay en ningún lado.
–¡Vamos,
vamos, que llegamos!
–Si nos
organizamos, comemos todos.
La no tan
pequeña multitud se había echado a andar a las 11 de la mañana, después de una
estricta cuenta regresiva cumplida a los gritos en la puerta de la
tradicionalísima El Imperio, de Lacroze y Corrientes, en Chacarita, y seguía
igualmente entusiasta sesenta cuadras después, en los arrabales del Obelisco.
La meta: probar y evaluar ocho porciones de pizza al corte (que, al final,
suman la cantidad que compone una pizza) en locales clásicos de la avenida,
entre Chacarita y el centro; calificar por calidad de la muzzarella, atención,
salón familiar, espacio para citas románticas, para ir con amigos, para comer a
medianoche. Los participantes: mujeres y varones de todas las edades, desde
bebes en cochecitos, pasando por niños llegados del interior con sus familias
para la ocasión, adolescentes en plan de sábado con padre o madre, grupos de
amigos en sus treintas, y hasta setentas (algunos de los cuales, hay que
decirlo, en la posta más larga –que alguien en las redes sociales bautizó en el
mapa del recorrido como “Desierto del Abasto”, por la distancia entre una
pizzería y otra– hicieron trampa y tomaron el subte).
La
multitud, recibió con aplausos la sugerencia de uno de los organizadores,
Joaquín Hidalgo, cuando advirtió por megáfono, en la largada:
–Consejo
de maratonista: no se coman todo ahora.
Al llegar
al local, cada participante, con su vasito de aperitivo, su remera, su anotador
y su papelito para votar, se dirigía a los mostradores de la pizzería de turno
y accedía a su porción. ¿Estaba bien el queso? ¿La masa tenía alguna
particularidad que la diferenciaba de una porción anterior? ¿Había estado antes
en el lugar y ya tenía cierta predilección que convertía en cantado su voto? De
todo eso se hablaba entre bocado y bocado.
Esteban,
el encargado de Pin Pun, un local pequeño, histórico, en Corrientes al 3900,
sonreía mientras veía salir del horno las 60 pizzas extra que habían preparado
para la ocasión: También se lamentaba por lo que no había podido lograr.
“Quería ser jurado, pero no pude, tenía que trabajar”, contaba risueño,
mientras desde detrás de la barra volaban las porciones y ninguno de los
muchachos que cortaban y ponían en platitos dejaba entrever que, en lugar de
las 7, habían tenido que empezar la jornada en el local a las 6 de la
madrugada, para llegar a recibir a los maratonistas como querían. (No por nada
esta pizzería resultó la más votada en la categoría mejor atención, además de “mejor
pizza para comer a medianoche” y de empatar con Güerrin en “mejor pizza de
muza”).
Cuatro
cuadras más al sur, cinco maratonistas explicaban que muy temprano, cada uno en
su barrio, habían estado entrenando. “Pero flojito, porque mañana tenemos la media
maratón de Buenos Aires”, decía Rubén, que tuvo que agregar que sí: estaban
hablando en serio. El y sus amigos Mariano, Walter, Gastón y Ricardo se
conocieron corriendo, y porque les gusta el deporte pero también comer, les
resultó lógico anotarse en grupo para recorrer las pizzerías, por ser “amantes
de la pizza y las maratones”. Lo habían intentado el año pasado, en la tercera
edición del evento, pero quedaron en la lista de espera, junto con otros casi
mil anotados que no habían llegado a tiempo a contarse entre los 150
privilegiados. “Esta vuelta nos anotamos enseguida cuando lo anunciaron, acá
estamos”, explicaba Rubén, que aclaró que, de todos modos, el grupo no podía
evitar tener cierto voto cantado, porque todos los miércoles se encuentran a comer
en la pizzería que coronó el recorrido este año, El palacio de la pizza.
Un par de
cuadras más al sur de Corrientes y Callao, la animación seguía en Banchero y
una de las sucursales de La
Americana , mientras algunos, enfrente, descubrían el secreto
mejor guardado de Güerrín: su salón presidencial. Al fondo, en las entrañas del
local, un cartel lumínico advertía “on fire”; era la señal de que el horno 3
(el pastelero, del “año 1947” ,
según indicaba el cartel en su frente) estaba encendido, dispuesto para albergar
hasta las 80 pizzas que permite su capacidad. En realidad, explicaba Marcos,
encargado de la pizzería, destacar que estaba encendido era un error: esos
hornos tienen fuego perpetuo. “El horno 1 hace 84 años que no se apaga. Este un
poco menos, pero tampoco se apagó jamás. Siempre tiene que tener ceniza, brasa,
encendida, podés bajar un poco el calor, pero nunca apagarlo, porque entonces
el material cedería y el horno se arruinaría”, detallaba. Al amparo de ese
calor permanente, este horno en particular puede producir lo que en la pizzería
bautizaron “masa galletita”: finita y crocante. “Es el único que puede sacar
esa pizza”, señaló Marcos.
–¿Y por
qué dicen que este salón es el “Presidencial”?
–Hay dos
leyendas, de una doy más fe que la otra. La primera dice que hace muchos años,
mientras estaba en campaña, en un alto entre un acto y otro, o después de un
acto, un candidato a presidente vino a comer acá. Como el salón estaba muy
lleno, se le ofreció pasar acá, que todavía era exclusivamente pastelería. Lo
atendieron los pasteleros, porque no era salón. Ese candidato ganó. El
presidente que le siguió, cuando era candidato, también vino una noche en medio
de la campaña y pasó lo mismo. Entonces la gente de oficio de acá le puso
“salón presidencial”.
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