jueves, 17 de marzo de 2011

Ushuaia - 10



Al día siguiente nos fuimos a Punta Arenas. Nos sorprendió muchísimo la ciudad y les hablo de 1995, no de hoy. Esperábamos ver un pueblito del estilo de Puerto Natales, en cambio encontramos una ciudad moderna, pujante con Universidad, edificios, hospitales, etc.
La ciudad
Punta Arenas es la ciudad más poblada y cosmopolita de la Patagonia chilena. Dentro de ella se encuentran todos los servicios y comodidades de las ciudades de menores latitudes. La calidad de vida es bastante buena, tomando en cuenta la lejanía de la ciudad a los grandes centros de abastecimiento.
El trazado de la ciudad corresponde al clásico diseño español de damero o "tablero de ajedrez", pero al alejarse del centro de la urbe los suburbios adquieren trazados más modernos. El centro de la ciudad presenta una arquitectura que la asemeja a las urbes europeas, y las calles son amplias y arboladas. En los suburbios, la mayoría de las casas son de estilo georgiano.
Todos los años la municipalidad de la ciudad realiza un actividad llamada Carnaval de Invierno, donde se presentan carros alegóricos y murgas, además de la elección de la reina.
Fuente: Wikipedia

Entrar para ver una hermosa foto:
http://www.chileaustral.com/parenas/

En la oficina de turismo cuando vieron que éramos muchos, nos ofrecieron alojarnos en casa de una señora que alquilaba habitaciones.
La dueña, mujer bastante entrada en carnes y de alrededor de 55 años, se veía muy arreglada, sumamente maquillada y muy simpática.
Al instante quedó prendada de Cristián. Cuando vio que era español y tenía un fuerte acento madrileño, comenzó a mostrarse muy seductora  con él.
Cristián en ese entonces tendría 23/24 años. Era  muy alto, delgado, rubio y de ojos celestes. No pasaba desapercibido.

Durante los dos días que estuvimos alojados en su casa, lo persiguió. No le importaba que estuviéramos nosotros delante; hasta llegó a ofrecerle su dormitorio y su cama, pues pobre… era tan alto que no iba a estar cómodo en la habitación con los chicos.
Cristían venía con sus quejas a mí y me decía:
- La tía esta me persigue todo el tiempo. ¿Cuándo nos vamos de aquí?
Nos reíamos y le decíamos:
- Eso te pasa por “bonito”.

Mientras estuvimos en Punta Arenas comíamos en restaurante y fue allí que descubrimos un plato que les encantó a todos: “Lomo a lo pobre”, o su variante “Pollo a lo pobre” Todo frito, pero porciones gigantes, nadie se quedaba con ganas de más.

Nos dieron esta receta:

LOMO A LO POBRE
Ingredientes:
4 bistec de lomo o de filete
12 papas largas
4 cebollas
8 huevos
aceite
sal y pimienta.

Método
 Encienda el horno con llama pequeña, para calentar cuatro fuentes ovaladas en que servirá esta fritura, además para mantener calientes los componentes que vayan estando listos. Disponga dos sartenes y dos ollas extendidas sobre los 4 quemadores de la cocina y vaya encendiéndolos según necesidad. Pele las papas y córtelas a lo largo en tiras gruesas, nada de papitas fritas enclenques y esmirriadas.
Pique las cebollas en pluma mediana. Propine algunos golpes a los bistec, si lo estima conveniente. Caliente fuertemente el abundante aceite de una olla para freír las papas, y en la otra cacerola fría la cebolla a toda llama en 3 cucharadas de aceite. Espolvoree sal en ambos sartenes, encienda los dos quemadores y luego gotéeles el aceite hasta untar toda la superficie; ponga dos bistec en cada sartén y haga funcionar el aspirador de la cocina para que el humo de toda esta fritura no interfiera en la atenta vigilancia que deberá mantener en forma permanente. (previamente se habrá cerciorado de que el balón de gas licuado
tenga suficiente contenido, una falla de este jaez sería desastrosa).
Retire del horno las cuatro fuentes calientes y póngalas separadas en la mesa de cocina, introduzca 4 marraquetas y sáquelas en cuanto su corteza esté crujiente. Con una espumadera retire las papas doradas y póngalas en un tiesto sobre papel absorbente, salpíquelas con sal y manténgalas en el horno apagando sus llamas. Distribuya la cebolla en las cuatro fuentes, voltee los bistec y ponga a freír los huevos en parejas, en la olla plana donde estaban las cebollas, trasegando aceite suficiente de la olla de las papas. Divida las papas en cuatro porciones y colóquelas en las fuentes. Acomode los bistec y cubra cada uno con un par de huevos fritos.
Si le gusta la idea, ponga un moldecito de  arroz graneado, preparado previamente (no hay quinto quemador), arrimadito al bistec con huevos. Traslade las fuentes, tomándolas con un guante de cocina (recuerde que las calentó al horno) al comedor donde esposa y dos hijos (no da para más) esperan anhelantes, estimulados por los vapores de tanta fritura simultánea. No olvide que la ensalada a la chilena, debe ser aliñada en el último momento, y que las marraquetas calientes tapadas con una servilleta, son indispensables para empujar y sopear jugos, aceites y yemas.
Satisfecho y contento después de este jolgorio gastronómico, tómese un día de descanso que bien se lo merece.

Finalmente conseguimos lugar en el trasbordador que cruzaba el Estrecho de Magallanes,  para llevarnos a Porvenir (Chile).
Mi hija mayor había quedado en encontrarse con una amiga en algún lugar del sur argentino, para hacer otro viaje.
Tuvimos una “fuerte discusión familiar” y decidió a pesar de mi disgusto, quedarse un día más en Punta Arenas y luego ir con su amiga. Por lo tanto ahora éramos 8 pasajeros.




Allí íbamos con nuestros coches a la parte de Tierra del Fuego Chilena, cruzando El Estrecho de Magallanes. Me parecía increíble estar cruzándolo. Ese  estrecho lo había visto tantas veces en el libro de geografía y ahora lo navegábamos.                                                          

2 comentarios:

  1. Querida Angelica:
    Me gustaría saber en que idioma está escrito la receta del lomo a lo pobre porque no se entiende un pomo...!!!
    Gracias
    AleX

    ResponderEliminar
  2. Así es como me la dieron en Punta Arenas y la guardé tantos aos como una reliquia. El que sabe de cocina entiende...
    Saludos
    María / Angélica

    ResponderEliminar