Un estudio sobre la psicología de las colas realizado por la oficina de correos en Hong Kong, demostró un lado bastante miserable de la condición humana. A primera vista se podría pensar que el factor de inquietud más importante de una fila es la gente que tenemos adelante nuestro, que en definitiva determina cuánto tiempo tenemos que esperar. Pero el estudio hecho en Hong Kong reveló que "cuantas más personas haya detrás de alguien que hace cola, menos probable será que ésta persona se fastidie". Es decir, parece que nos importa más cuánto peor están los otros que están detrás nuestro, que el tiempo de espera verdadero. Según este estudio podría ser más confortable estar en una fila con 100 personas adelante y 1000 atrás, que estar con 100 personas adelante y ninguna detrás.
El tiempo ocupado se experimenta como más corto que el tiempo ocioso.
No todas las filas están formadas por personas una detrás de otra. Hay algunas filas que son invisibles, aunque tan rígidas como las otras. Un caso es el orden de atención en los restaurantes, donde estamos formando fila, pero de una manera dispersa. En esos casos muchos restaurantes descubrieron que repartiendo los menús mientras el cliente espera acorta la percepción del tiempo luego. Estar eligiendo mientras estamos esperando es mejor que estar esperando solamente.
La gente quiere empezar
"Sabemos que estás aquí".
La ansiedad hace que la espera parezca más larga
Hacemos innumerables observaciones para elegir una línea de caja en el supermercado. Al final elegimos una línea e inexorablemente notaremos (o creeremos notar) que las otras se mueven más rápido. Esta percepción produce un altísimo nivel de ansiedad que nos hace sentir que la espera es intolerable.Una clave es que nos ayuden a reducir los momentos de ansiedad, que nos distraigan y entretengan mientras esperamos (afortunadamente, más allá de lo que hagan otros, existen los teléfonos celulares para suministrarnos nuestro propio ansiolítico).
Filas de palabras En cierta forma leer es como hacer una larga fila. Tenemos que esperar que las palabras pasen una por una delante de nuestros ojos.
Esa podría ser la razón que explique porqué algunos textos extensos nos ponen ansiosos y saltamos por ellos buscando una estrategia para alcanzar el sentido de una manera más corta, igual que hacemos en el supermercado o McDonalds buscando la caja más rápida. Tal vez siguiendo las enseñanzas de Maister traté de entretenerte mientras esperabas llegar hasta acá.
A mi me pone loquita!!!
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