sábado, 16 de octubre de 2010

Lo que "no se debe hacer" si quieres lograr un buen asado


 Consejos valiosos para que tengas en cuenta
Estas son las diez cosas que un asador jamás debe hacer a la hora de prender el fuego, cocinar la carne y servirla. Estos son los 10 pecados capitales del parrillero.
1. Usar alcohol para prender el fuego
Los asadores consagrados consideran esto una verdadera mariconeada. Utilizar alcohol acelera el proceso de incineración del fuego y resulta muy peligroso.
2. Echar al fuego cualquier leña

Al fuego hay que cuidarlo, avivarlo, verlo crecer como a un niño sin que se convierta en un monstruo. La leña que se va a utilizar debe estar siempre estacionada, sin humedad. Las dos mejores variedades son la de espinillo y la ñandubay.
3. Tapar la carne con papel de diario
Uno de los grandes temores de cualquier asador es que la brasa no alcance para cocinar la carne. Por eso utilizan toda clase de artilugios para lograr el ansiado “efecto hornito”. Uno de ellos es tapar la carne con papel de diario. Sin embargo, los expertos consultados afirman que esto no es recomendable desde el punto de vista sanitario.
4. Cortar la carne para ver si está jugosa
 Cortar la carne para “ver si está jugosa” debería ser caratulado por la Justicia de los asadores como un crimen de lesa humanidad. Ese tajo (por más leve que sea) provoca un drenaje de los jugos más sabrosos y hace que termine seca como suela de zapato. 
5. Poner la carne congelada en la parrilla
Sucede con frecuencia. Uno hizo las compras la noche anterior y decide que la carne se quedará en el freezer hasta el día siguiente, “para que se conserve mejor”; y luego, directo a la parrilla. Error grave. El que haga esto comerá un asado duro. 
6. Bajar demasiado la parrilla
El asador amateur convive con el miedo a que se le apague el fuego y que la brasa no alcance para cocinar la carne. Por eso baja la parrilla hasta que los fierros casi tocan el carbón. El resultado es, indefectiblemente, que la carne quede arrebatada. Esto es: carne cocida por fuera y roja por dentro.
7. Poner la tira de asado así nomás
La tira de asado es el corazón de toda buena parrillada y prepararla es tan simple que resulta increíble que, al momento de echarla a las brasas, muchos cometan el error de colocarla de costado o, peor aún, con el lado del hueso hacia arriba. La tira siempre se coloca con los huesos hacia abajo y puede permanecer así durante horas.
8. Servir la carne en bandejas metálicas

El asado puede quedar perfecto, pero si se come frío, todo el esfuerzo habrá sido en vano. Eso le pasa a los amateurs que llevan la carne a la mesa en bandejas metálicas que bajan la temperatura de la carne. Lo correcto es utilizar tablas de madera.
9. Apurar mollejas y chinchulines
Uno de los errores más comunes es apurar mollejas y chinchulines colocando bajo ellas gran cantidad de brasas, lo cual genera una detestable “gomosidad” de la achura en cuestión. Una buena alternativa en el caso de las mollejas es calentarlas y echarlas como lonjas para que queden bien crocantitas.
10. Ser ansioso
Dejamos este último punto para el final porque sin dudas es el más importante. Todo lo que apunte a acelerar el proceso del asado terminará saliendo mal: poner pastillas para prender el fuego, usar briquetas, reavivar las brasas con secadores de pelo o darle a la carne más vueltas que una calesita. El asado es el elogio de la lentitud y el disfrute sagrado se encuentra en dedicar al proceso el tiempo que merece.


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